La noche está fría y mis ojos permanecen anclados a la oscuridad, una visión anubarrada de soledad en la calle que cubre por completo mis pensamientos. Este es el mismo lugar donde siempre he vivido. Sólo puedo cavilar en la figura incierta y distante al final del callejón y vuelvo a ver aquel rostro antiguo, aquella interminable barba, esos ojos que inspiran al terror. Viste como vestimos ahora, con una camisa azul a cuadros, en donde el blanco es el color dominante, un pantalón café claro y un calzado negro.
Camina desde la orilla de la calle hacía mí, parece que jamás va a detenerse, pero justo cuando pasa por mi casa, se detiene frente a mi ventana. ¿Qué brujería es esta?¿Acaso es que no puede verme?. Examina buscándome en la oscuridad de la habitación. Desesperado por encontrarme. Pero no tiene éxito, sin embargo vuelve a intentarlo una y otra vez. Su rostro parece preocupado, y entonces cuando sus pesados ojos se cruzan con los míos, y su desesperación se vuelve rabia, me dice : "Necesito encontrarlo". Estoy muy asustado al ver aquel carácter tan alterado y aquella angustia tan profunda. Todas las noches vuelve a buscarme y jamás he comprendido que quiere.
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