Sábado
Anny viene a abrirme con un amplio vestido negro. Naturalmente, no me tiende la mano, no me saluda. Yo mantuve mi mano derecha en el bolsillo del sobretodo. Anny dice todo en tono muy rápido para quitarse de las formalidades.
Soy libre no me queda ninguna razón para vivir. Todas las que probé aflojaron y ya no puedo imaginar otras, todavía soy bastante joven, todavía tengo fuerzas para volver a empezar. ¿Pero qué es lo que hay que empezar?, sólo ahora comprendo cuanto había contado con Anny para salvarme, en lo más fuerte de mis terrores de mis náuseas. Mi pasado ha muerto, Anny volvió para quitarme toda la esperanza. Estoy solo en la calle blanca bordeada de jardines, solo y libre pero esa libertad se parece un poco a la muerte.
Jean Paul Sartre
Jean Paul Sartre
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