"Cor Pulmonale"

Cor pulmonale

-Desde hace un tiempo que te veo pálida. Le dijo.

-No la friegues, ¿Apoco si?. Respondió aquella hermosa dama en la contemplasión incrédula de sí misma.

Se sentó y la miró. Había algo diferente en sus ojos y en sus manos. Ya no era una niña, ahora era adulta y eso le preocupó más que cualquier otra cosa.

-No me gusta cuando hablas, porque dejas todo en mí, lleno de saliva. Exteriorizo aquel hombre.

Su molestia era siempre la misma. Sin embargo lo que realmente le molestaba era su propia y evidente ausencia de saliva. No podía creer aquella enfermedad. No podía pensar en un futuro diferente. Aquellas conversaciones se anclaron fuertemente en su cabeza. “Me estoy quedando ciego”, “me estoy quedando sordo”...

“Se me seca la lengua” y con ella mi alma.

-Demonios, otra vez se me quemaron los frijoles por estar pensando. Levantó la olla y la pusó rápidamente en una tina con agua helada.

(Niño ezquizofrénico de siete años)