"Secuestro de almas"


Me desperté en aquel enorme pasillo, ladrillos y mezcla lo cubren en toda su extensión. Todo estaba demasiado callado. El silencio parecía eterno, y se volvía más pesado en cada latido. Entonces la vi en mi mente, de rodillas y vomitando aquellas extrañas flemas amarillas. Intenté encontrar en mi cerebro la razón que no pude comprender; pero realmente no sé todo lo que debería saber. Todo se detuvo y de repente ya no está. Y aparezco en ese enorme edificio de niveles interminables. El color blanco inunda todo el lugar. Hay escaleras por todas partes y quiero salir pero me es imposible. Parece que alguien nos ha secuestrado y no podemos abandonar el edificio. De alguna extraña manera y desafiando el gran miedo que sentí, consigo escapar. Que miedo siento cuando recuerdo todo esto y me parece cada vez más confuso.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Este cuento me da agobio.